SORPRENDIDO POR EL SUFRIMIENTO

Aparentemente, el sufrimiento a menudo nos toma por sorpresa. Un día gozamos de salud, comodidad, y felicidad. Al siguiente, nos encontramos enfermos o heridos, batallando, y consternados. El dolor que invade nuestras vidas puede provenir de nuestro propio sufrimiento o el de una persona amada. Pero independientemente del origen, nunca lo vimos venir. Demasiado a menudo, nuestra perplejidad nos induce a sospechar que Dios es el malhechor.



Gs. 77.000

PRODUCTOS RELACIONADOS